“¿¿¡¡Extremadura!!?? ¿Realmente te vas ir allí hacer una ruta gastronómica? Pero si allí sólo hay jamón, torta del Casar y pimentón. ¡Con eso no te da para una ruta!” – Esto fueron las palabras textuales de un compañero de gimnasio cuando le dije que me iba ir un par de días a Extremadura a disfrutar de la buena comida. Y obviamente me propuse convencerlo contrario. Allá vamos.

Pequeña info antes que nada. La “provincia” de Extremadura se creó en el 1371. Después que los reinos de Castilla y de León conquistaron la Taifa de Badajoz entre los siglos XII y XIII se unieron en el año 1230. Una de las regiones con un gran número de huellas históricas. Desde las pinturas de la cueva de Maltravieso, que datan desde el paleolítico (con más de 66 años de anigüedad), pasando por las ruinas romanas de Augusta Emerita (Mérida – siglo I a. C.) y las edificaciones mozárabes y cristianas como la Torre Espantaperros (siglo X) en la alcazaba de Badajoz o la Iglesia de Santa Lucía del Trampal (siglos VII-IX). Finalizando con las ilustres catedrales y templos de la edad moderna como la Concatedral de Santa María de Cáceres (siglos XV y XVI) o la Catedral Vieja “no acabada” (siglo XV) de Plasencia. Vamos que si te va la historia/arquitectura y encima eres foodie en Extremadura te vas a poner las botas.

Os recomendamos visitar Extremadura a finales de marzo por dos sencillos motivos:

  • Es la mejor época para visitar el Valle de Jerte en la provincia de Cáceres. Este valle estará en plena flor de cerezo. Montañas llenas de cerezos de color blanco precioso. No olvidéis el Valle de Jerte es una de las regiones principales de producción de cerezas en España.
  • Porque no hace tanto calor. ¿Te imaginas estando en Extremadura en pleno verano? Yo tampoco

Visitamos 4 lugares: Valle de Jerte, Plasencia, Mérida y Badajoz. Tened en cuenta que hay muchos más sitios que visitar como Cáceres, Trujillo o Medellín.

Valle de JerteValle del Jerte

Como ya dicho, haced la escapadita a finales de marzo para poder ver la flor de cerezo. Realmente magnífico ver todo el valle colorido de blanco. Hasta el Sakura en Japón le tiene envidia. ¿Y qué hay para comer? Bueno hay muchas delicias con cereza. Chocolate con cereza, churros con mermelada de cereza, morcilla con cereza… Espera ¿morcilla con cereza? ¡Pues sí! Una delicia que se sirve en el bar de tapas Turnat (Plaza de Extremadura 52, Cabezuela del Valle). Probad el revuelto de morcilla con piñones con un ligero toque de pimentón y cereza. También hay otras tapas buenas como el solomillo con torta del Casar o la codorniz guisada con trufa. De postre no os podéis perder el rulo de chocolate con cereza.

Morcilla de cereza (Turnat) Codorniz (Turnat) Solomillo (Turnat) Rulo de cereza (Turnat)

El Valle de Jerte no sólo es el Valle de las cerezas si no también el de los bocatas. Jamás he visto tantas bocaterías concentradas en un lugar. La mejor según opiniones bocatería el Rubio (Fernando Bullón Endrinal, 6, Cabezuela del Valle). Mejor bocadillo de la carta el “Brutal”, que realmente es brutal. Bocadillo con pollo, lomo, bacon, queso, tomate y pimiento. Te aseguro que después de esto no tendrás más hambre.

Bocadillo brutal, Bocatería El Rubio Bocatería El Rubio

Plasencia

También una de las ciudades más históricas y con un gran número maravillas arquitectónicas como la muralla que data de la época medieval. Dentro de las murallas nos encontramos el casco antiguo. Lástima que uno de los mejores sitios de tapear y de comer esta justo fuera muralla en la estación de autobuses. ¿Estación de autobuses? Pues sí, aunque tapas buenas y estación de autobuses normalmente no es una cosa que nos encaja en Plasencia es justo lo contrario. El Martina Bistró – Parada de la Reina (Calle Tornavacas 2, Plasencia), es uno de los mejores sitios para tapear de lujo. Bombas, albóndigas de ternera con salsa de frambuesa, etc. No olvidéis probar los postres. La pera cocinada con vino blanco buenísima.

Martina Bistro (Plasencia) Bombas Martina Bistro (Plasencia) Albóndigas Martina Bistro (Plasencia) Pera Martina Bistro (Plasencia)

Si queréis cenar en un recinto histórico se recomienda el parador de Plasencia (Plaza de San Vicente Ferrer, Plasencia). Se encuentra en el antiguo convento de Santo Domingo, que fue construido en el siglo XV. Cenaréis como los monjes antiguamente: En el refectorio. Los buenos platos el Zorongollo extremeño y la carne estofada con salsa de cereza (bueno se nota que el Valle de Jerte está cerca).

Postre, Parador de Plasencia Zorongollo, Parador de Plasencia Carne estofada, Parador de Plasencia Parador de Plasencia

Mérida

Claramente destacan en Mérida los monumentos romanos, como el teatro, el anfiteatro, el circo máximo. Y donde comemos. Si queréis combinar historia y comida una buena opción es el A de Arco (Calle Trajano 8, Mérida). Podéis tapear un poco mientras estáis sentados casi que dentro del mismo Arco de Trajano.

Teatro de Mérida Albóndiga, Arco Mérida Flan, Arco Mérida Hamburguesa, Arco Mérida

Quien sea de tapas modernas se recomienda el Fusiona Gastrobar (Calle Jose Ramón Melida 15, Mérida). Como ya bien dice fusionan ingredientes clásicos con sabores de otras regiones. No os perdáis el tataki de salmón con guacamole o los pinchos de gambas con salsa Hoisín y sésamo.

Pincho de gamba, Fusiona Gastrobar Mérida Tataki de salmón, Fusiona Gastrobar Mérida Atún, Fusiona Gastrobar Mérida

Badajoz

Finalizamos con una pequeña recomendación para Badajoz. A un tiro de piedras de la catedral (1230 – Siglo XVIII) el restaurante Azúcar Picante (Calle Sta. Lucía 4, Badajoz). Un restaurante extremeño fusión en pleno corazón de la ciudad pacense. ¿Alguien ha probado alguna vez Tonkatsu Ibérico o entrañas con salsa de Hoisín? Pues en este sitio lo podéis hacerlo.

Catedral Badajoz Entraña, Azucar Picante (Badajoz)

Goodies para llevarse: A parte del jamón (siempre que quepa en vuestro equipaje), pimentón, y torta del Casar (envasadla bien para que no haya olor – mínimo 3 bolsas de plástico con cierre hermético– os lo digo por experiencia) hay otros souvernirs imprescindibles.

Foodies: Paté de ibéricos con cerezas

Yonkies del azúcar (como yo): Perrunillas (súper light con manteca de cerdo, huevo, harina, azúcar y aguardiente de anís) y/o bombones de chocolate con licor de cereza o licor de bellota.

Los alcohólicos: Cerveza Extremeña Cerex, con sabor a Cereza, Castaña o Bellota y/o Ginebra de Cereza Vetton (mejor Ginebra de España en el 2018)

Perrunillas Ginebra Vetton