Carles Gaig

“Siempre he mirado hacia delante, sin dejar de mirar atrás.” – Carles Gaig

Recuerdos. Esa sería la palabra que definiría mi experiencia cada vez que disfruto de la cocina de Carles Gaig, desde los primeros fogones en el barrio de Horta hasta el actual Restaurant Gaig de L’Eixample barcelonés.

Y os preguntaréis… ¿por qué ‘recuerdos’? Es una respuesta totalmente emocional. Mi primera experiencia fue simplemente genial. La influencia de su bisabuela y de su madre en las bases de su cocina, me evocaron pequeñas secuencias de familia. Recuerdos en torno a una mesa. Recuerdos que luego viví con amigos, parejas, familiares…compartiendo momentos felices, sueños, risas…

Su incansable trabajo por fusionar esa tradición y la cocina de vanguardia, con influencias de la nouvelle cuisine (Paúl Bocuse, Frédy Girardet) y el contacto con cocineros vascos como Juan Mari Arzak o Patxi Quintana, me regaló aromas y sabores de una cocina de tradición catalana mimada y actual, en la cual destacan, principalmente, la calidad de la materia prima y los productos de temporada.

Por ese motivo, fue el restaurante escogido para disfrutar del reencuentro con amigos y compañeros de profesión. Quería que ese momento fuera especial. Todos entorno a una mesa explicándonos las ‘batallitas’ de nuestras vidas, desde la última vez que nos vimos. Ese momento sería un nuevo recuerdo agradable al que volver cuando pensara en ellos.

Una vez en el restaurante, y después de esperar a los más tardones del grupo, entre los que me incluyo, paramos el tiempo para escuchar los consejos de Fina Navarro, imagen del ‘bonne affaire’ en una sala. Nos decidimos por el menú degustación, era una apuesta segura. No queríamos pensar en los platos a escoger, sólo dejarnos sorprender por ellos. Eso sí, sólo una petición…el canelón tradicional con crema de trufa. Un clásico, un sabroso recuerdo.

A su lado, Quico Arza, sommelier del restaurante, nos ofreció la Carta de Vinos, la cual recibimos como el Santo Grial…jajajajaja…. Será deformación profesional, pero siempre esperamos ese momento para comentar novedades, añadas, bodegas, enólogos, terroirs… Sensaciones en los vinos elegidos que se fundirán con la gastronomía. Resultado…un conjunto de pequeñas emociones en cada harmonía entre platos y vinos, algunos consensuados entre todos, y otros acertadamente recomendados por Quico.

Crema de calabaza Coca de escalibados y gamba de Palamós Canelón con crema de trufa

Morro de bacalao Calamarcitos de arrastre rellenos Cochinillo crujiente con fresones

Crema catalana Cocotte de chocolate Petit fours

QuesosTapones

En definitiva, una sucesión de texturas y sabores con pinceladas de una creatividad comedida y estudiada que nos marcaba el tempo de nuestra conversación. La reflexión sobre aquello que disfrutas marcará en ti una sensación difícil de olvidar…un recuerdo.

Siempre he pensado que la gastronomía es producto de la generosidad de la tierra sumada a la complicidad y el trabajo entusiasta del hombre. Y para mí, Carles Gaig es un claro ejemplo de ello.

¡Salud!