Para un foodie (y creo que también para un non-foodie) tener que pasar por una intervención maxilofacial es uno de sus peores momentos. No sólo por el dolor y los problemas postoperatorios que se generan (que ya son bastante traumáticos – literalmente), si no que también que cualquier intervención intraoral conlleva un impedimento significativo en la ingesta de alimentos. Y no sólo es eso: También las guías prácticas de la cirugía maxilofacial limitan bastante el abanico de comidas y bebidas que se pueden tomar durante el periodo de cicatrización. Aquí un pequeño extracto:
- ingerir únicamente alimentos en forma de puré, caldo o crema. Cualquier sólido puede irritar la zona quirúrgica y retrasar la cicatrización
- ingerir únicamente alimentos fríos o templados, también para evitar irritaciones
- evitar leche y productos lácteos, contienen un alto nivel de bacterias que pueden aumentar la contaminación en la cavidad bucal y lo importante es reducir la contaminación, para evitar infecciones
- evitar cafeína, alcohol y nicotina. Aumentan la presión sanguínea y dilatan los vasos que puede causar sangrados
Después de privar a uno de una gran parte de platos e alimentos ¿qué nos queda? ¿Los potitos de bebé? ¿Aprovechar la ocasión para hacer operación bikini a lo radical?
Bueno todos que habéis pensado en la operación bikini podéis parar justamente aquí. Para los que no os hemos adjuntado algunas ideas, para que las comidas durante el periodo de recuperación no sean tan monótonas. Además contienen ingredientes ricos en proteínas, ácidos grasos esenciales, vitaminas (A, B10, B12, C, D3, E) y minerales para favorecer y acelerar la cicatrización.
RECETAS NIVEL BASE
Unas ideas simples y rápidas para que las pueda hacer cualquiera.
Smoothies
Como están de moda los smoothies, ¿Cómo que no van estar presentes aquí? No hay nada más fácil que pelar, trocear y licuar frutas y verduras hasta obtener un bomba de vitaminas, minerales y antioxidantes. Eso sí, prohibidisisismo añadir cualquier producto lácteo. Ya arriba explicamos que los productos lácteos son contraproducentes en la cura. Así que nos quedamos con fruta y verduras.
Personalmente me decanto por un smoothie clásico de manzana, plátano y uva.
Ingredientes:
- 1 plátano
- 1 manzana troceada y pelada
- 20 uvas peladas y sin pepitas
A licuar y ya está. A disfrutar del smoothie.
Hummus con pollo
¡Proteína a saco! Uno de los nutrientes más importantes para mejorar la cicatrización sin duda es la proteína. Con ella el cuerpo puedo producir colágeno necesario para cerrar la herida y reconstituir tejido perdido o desvitalizado.
Ingredientes:
- 1 pechuga de pollo bien (pero muy bien) cocida
- 4 cucharas de hummus
Importante es trocear o desmenuzar la pechuga de pollo en pedacitos de lo más pequeño posible. Si son demasiado grandes podemos hacerle daño a la zona de la herida en la boca.
RECETAS NIVEL DIOS
Bueno tampoco que sean recetas muy complicadas pero a que al leer NIVEL DIOS ha captado vuestra atención, eh?
Ensaladilla de pollo y guacamole
Pues sí, más pollo significa más proteína y por lo tanto mejor cicatrización. ¡No lo olvidéis! Además con el guacamole le añadimos ácidos grasos esenciales y vitaminas que ayudan en la síntesis de colágeno (aunque suene como un disco roto, esto es la base de todo: el colágeno sin él las heridas no cierran y entre más ‘materia prima’ puedas aportar al cuerpo mejor para la recuperación)
Ingredientes:
- 1 aguacate
- ½ tomate bien picado
- ¼ de cebolla fresca bien picada
- 1 diente de ajo bien picado
- 1 cucharadita de sal
- pizca de chile picante
- 1 chorrito de zumo de limón
- 1 cuchara de cilantro bien picado
- 1 pechuga de pollo bien cocida
Chafar con un tenedor bien el aguacate y añadir el resto de ingredientes (excepto el pollo). Mezclarlo todo bien. Desmenuzar la pechuga de pollo. Y mezclarla con el resto de ingredientes hasta obtener una textura similar a la de ensaladilla rusa.
Rindfleischsuppe (Sopa alemana de ternera)
Bueno aquí tenemos una receta muy clásica alemana, pero muy efectiva. Con un poco de todo de nutrientes para un cicatrización efectiva. Eso si un poco de paciencia para la preparación
Ingredientes:
- 150 g carne de ternera
- ½ puerro troceado
- 2 zanahorias troceadas
- ½ barra de apio troceada
- 1 litro de agua
- sal
- 1 puñado de pasta para sopas (estrellitas, letras, cocciolette, coralli, orzo), eso sí muy bien cocidas.
Primero se debe cocinar la carne de ternera unas 4 horitas en el agua con un poco de sal. (Si se forma espuma lo mejor es quitarla con un colador). Pasadas estas 4 horas se añade la verdura troceada y se sigue cocinando durante media hora más. La pasta se cocina aparte hasta que esté muy blanda – ya sé que todos los expertos y gourmets en pastas me queréis linchar por no hacer la pasta al dente, pero no olvidéis tenemos una o varias heridas en la cavidad bucal. Cualquier ingrediente demasiado duro puede irritar y causar un daño en la herida importante. Así que la pasta blanda, blanda.
Antes de servir la sopa se debe desmenuzar la carne de ternera y esperar que la sopa este templadita. (Sí está demasiado caliente no ayudamos nada a la cicatriz)
Antes de acabar, y esto suena a enfermero de mala leche o a madre: es muy importante después de cada comida lavarse los dientes. Restos de comida pueden ser una fuente de infección. Y para mayor seguridad, realizar enjuagues antisépticos con soluciones descontaminantes con principios activos como la polihexanida ayudan mantener la carga bacteriana en la boca a nivel bajo.
Bueno aquí unas ideas. Hay seguro mil millones de ideas más. Pero aquí tenéis recomendaciones y recetas las que personalmente me han ayudado a superar los días después de la extracción de las muelas de juicio.