Ayer se presentó en el Restaurante Gaig de Barcelona La cocina de los carteles modernistas, el nuevo libro de los cocineros Carles Gaig (1 estrella Michelin) y David Heras, chef del restaurante Delicius del Hotel Balneario Vichy Catalán. El libro también cuenta con la colaboración inestimable del crítico e historiador Daniel Giralt-Miracle, autor del prólogo y de todos los textos explicativos que acompañan a los 30 carteles incluidos en la obra. El libro lo ha editado Galerada con la colaboración del Grupo Vichy Catalán.
La cocina de los carteles modernistas propone un interesante diálogo artístico y culinario entre el cartelismo modernista de finales del siglo XIX y principios del XX y la cocina contemporánea (a caballo entre la cocina tradicional y la cocina de autor) que practican estos dos maestros de los fogones. Cada cartel tiene una respuesta en forma de plato, de creación gastronómica. Se trata, en definitiva, de explicar el cartelismo modernista –una manifestación importante de nuestro arte y nuestra cultura– aprovechando el arte culinario de nuestros grandes chefs.
Los dos cocineros, que pertenecen a generaciones diferentes, presentan en este libro 30 creaciones culinarias elaboradas a partir de 30 carteles modernistas escogidos por el prestigioso crítico de arte Daniel Giralt-Miracle. Gaig y Heras elaboran un discurso culinario que tiene como base la obra de artistas modernistas de la talla de Ramón Casas, Alexandre de Riquer, Alphons Mucha, Antoni Utrillo, Rafael de Penagos, Leonetto Capiello o Xavier Nogués, que en su día concibieron los carteles propagandísticos de muchas marcas de renombre (algunas de las cuales aún perduran).
Estos precursores de la publicidad moderna, firmaron hace más de un siglo pequeñas obras de arte que contienen referencias explícitas a alimentos o bebidas, y que ahora han inspirado platos plenamente contemporáneos que llevan el sello inconfundible de Carles Gaig y David Heras.
Como explica Giralt-Miracle en el prólogo del libro, hoy «que la publicidad es omnipresente en nuestros espacios públicos, se hace difícil de entender el impacto que el cartelismo tuvo hace más de un siglo. Pero ciertamente el cartelismo apareció con empuje e incidió con fuerza en la vida cotidiana de los ciudadanos, no sólo por la novedad que supuso, y por la repercusión comercial que se buscaba, sino también porque ayudó a ampliar la incidencia del arte en la sociedad».
Actualmente, en cambio, en plena época de saturación publicitaria, toma fuerza a nivel social otro arte, el culinario. Nuestra cocina tradicional busca el reconocimiento de patrimonio inmaterial cultural de la humanidad, y nuestros grandes chefs han situado la cocina de autor en la cima del mundo con sus creaciones irrepetibles. Una vez más arte y cultura caminan juntos de la mano hacia un horizonte lleno de nuevas posibilidades y sorpresas.