Las monas en Barcelona son un asunto muy serio. Llamase mona a un roscón de harina más ó menos escogida, huevos y azúcar, en cuyo roscón están sepultados hasta un tercio de espesor, tres, cuatro, seis y aún doce huevos enteritos y cocidos en el horno juntamente con el roscón. Cada padrino tiene obligación de regalar una mona del tamaño que le place a su ahijado y la costumbre quiere que a falta de padrino, suplan el tío, la tía, los padres ú otras personas, de tal modo que ningún muchacho varón o hembra quede sin su correspondiente mona.

LIBRO VERDE, 1848

La tradición de la mona de Pascua queda bien reflejada en esta descripción del siglo xix. Una tradición típica de Cataluña, Valencia y Murcia. Simboliza el fin de la Cuaresma y que la abstinencia se ha acabado. Tradicionalmente el padrino regala la mona a su ahijado el Domingo de Pascua. El origen de esta tradición y también la etimología de la palabra mona parece que viene del mundo romano, el vocablo latino monus y munda, significaba un pan que envolvía huevos y que se regalaba como prueba de amistad. Unos siglos más tarde encontramos, en la tradición árabe, que la palabra munna era sinónimo de regalo. Hay documentación de regalar la mona el domingo de Pascua des del siglo xv.

La tradición de decorar huevos es muy antigua, así ya los encontramos en el antiguo Egipto, en Persia, en Grecia y en Roma, era tradición pintar  huevos y comer-los en las fiestas de primavera. Actualmente no hay mona que no lleve  huevos de chocolate, envueltos con papeles de colores y brillantes. Esta tradición, de cambiar los huevos por huevos de chocolate es relativamente reciente, hasta bien entrado el siglo XIX no empezaron a moldearse huevos de chocolate. En algunos países actualmente también es costumbre pintar huevos de colores vivos que simbolizan la primavera y la luz. En Alemania, por ejemplo, se vacían con un alfiler, se pintan y se cuelgan de los árboles. En Eslovaquia los huevos se decoran con cenefas doradas y plateadas. En Polonia se dibujan letras y formas de colores hechos con la técnica de la cera.

La evolución de las monas a lo largo del siglo xx ha sido muy espectacular, aunque aun hoy se pueden comprar las monas tradicionales un roscón con huevos duros, la mayoría de las monas presentan una gran variedad de formas.

 

Anuncio de los antiguos Almacenes Jorba de Barcelona, abril 1933

Recomendamos la lectura del libro Mona a Barcelona  del periodista y escritor gastronómico Llorenç Torrado y del artista Antoni Miralda (1980). Brillante, creativo, lleno d’imagenes, de historia y de historias de este tradicional dulce, que año tras cada nos sorprede y admiramos en las pastelerias.

Os dejamos unas muestras de monas de Pascua de la pastelería Sant Antoni de Barcelona