Al igual que la gastronomía, la moda es un arte y Teresa Helbig es una muestra con un trabajo de gran calidad en sus creaciones
Esa es la palabra que más define por mi parte a Teresa Helbig & Mama Teresa, dos personas que aman su trabajo como yo el mío. Dos artesanas de la costura llevando sus diseños a la alta costura, un trabajo que año tras año siguen valorando su clientela fiel: sensualidad, sencillez, elegancia, saber hacer, etc. Modelos muy estudiados con los colores, texturas, brillos, complementos y un sinfín de detalles para que el global sea una segunda piel.
Desde hace unos años sigo su trabajo ya que mi filosofía es similar pero con la comida, buscando ese global para que el resultado sea de segunda piel, texturas, aromas, sabores, colores, temperaturas, etc.
He tenido la suerte de disfrutar de sus desfiles, de su ropa, de intercambiar conversaciones y de nutrirme de su sabiduría. Es por eso, que muchas veces al ver sus modelos he querido trasmitir la sensación que me aporta al mundo dulce, frutas, contrastes, momentos y muchos más detalles que hacen de los postres un desfile de sensaciones.
2017 es un gran año para ellas ya que hacen 20 años de historia, quiero sumarme a las felicitaciones que reciben por su trabajo con un reflejo y guiño de la inspiración que provocan hacía el mío.
Sedosos frutos rojos con contrastes (imagen de la izquierda). Cake de macadamias con piel de sésamo, terciopelo de pistacho y coco (centro). Momento efímero del proceso de la crema (derecha).
Cada una de ellas asociada a los diseños de Teresa Helbig y sus #helbigirls. Os recomiendo además que no os perdáis su #helbigfilm y sus perfumes que enamoran.
Helbigboy nene.