No tendría tiempo suficiente para describir todas las catas de vinos a las que estoy invitado. Por agenda o por prioridades, no puedo acudir a todas. Cada evento es interesante porque te permite descubrir o redescubrir vinos, añadas, zonas vinícolas; saludar a colegas y conocidos de la profesión; empaparte de historias, sensaciones, vivencias y un largo etc. Pero la mecánica suele ser bastante recurrente.
Hace unas semanas, tuve la gran suerte de asistir a una presentación que me puso la piel de gallina. Una cata diferente: el proyecto personal, íntimo y enternecedor, de Xavi Nolla: «Vins de la Memòria«.
Todo empezó por una proyección, pero no de viñedos, uvas, elaboraciones…como de costumbre. Un vídeo estremecedor, cautivador, lleno de emociones y recuerdos, bien acompañado por un hilo musical muy adecuado a los momentos clave de la Historia.
Descubrimos a Agustín Pérez Cano (1907-1973), un almeriense venido a buscarse la vida a Barcelona y después Badalona, huyendo del hambre y la miseria de su vida de minero, y que fue enviado en mayo del 1938 al frente de la Batalla del Ebro con la 27 división apodada «La Bruixa» y con lema «allí donde la bruja irá, al fascismo vencerá».
Nos impregnamos de los momentos claves de su Historia, viendo documentación de los hechos de la época, desde que fue enviado al frente en el Segre seguido de su posterior recorrido por Villalba dels Arc, la batalla del Ebro en Gandesa, Priorat, Serra de Prades, Montblanc, Pas de la Vajol (allí donde, después de tanto sufrimiento, batallas, horror, huidas y pérdidas, fue capturado y encerrado en los campos de concentración de Argeles en Francia.)
Después de tan desgarrador relato, que siempre te da un pellizquito al corazón por melancolía y tristeza de lo ocurrido, llegó la descarga eléctrica.
De colofón final a este vídeo, una frase solitaria, corta y concisa, nos informaba que ese tal Agustín, era ……….el abuelo de Xavi Nolla.
Se encendieron las luces, vuelta al día de hoy, segundos emotivos de silencio, de incredulidad, y, posteriores aplausos sinceros de los asistentes. Xavi nos acababa de knockear (o por lo menos a mí, que no sabía verdaderamente de que iba su proyecto todavía).
¡¡¡Qué gran manera de captar nuestra atención!!!
A posteriori, el creador de «Vins de la memòria» nos explicó que su idea era elaborar un vino allí por todas las trincheras y campamentos donde estuvo su abuelo, y donde, a día de hoy, siguen existiendo viñedos de agricultura ecológica, y vestigios de muros de piedra seca de las trincheras, testigos silenciosos de lo ocurrido.
Preguntó a sus familiares, se documentó durante un largo tiempo para respetar la veracidad de los hechos, y creó una serie de vinos que, como particularidad, algunos de ellos tienen una vinificación de 115 días (los que duró la batalla del Ebro), y la misma dualidad que tienen las guerras (2 bandos, 2 caras, 2 puntos de vista, 2 versiones de los hechos…)
En este caso, un vino blanco elaborado de uva tinta, un blanco vinificado como tinto, un nombre de vino con doble sentido (a flor de piel, por la emoción de los hechos, pero también por la elaboración de maceración pelicular), etc…
De los vinos solo haré un breve resumen, no por falta de calidad, sino que la emoción, y sensibilidad que sentí durante esta presentación, es lo que más me importa en este momento. Hacía tiempo que una cata de vino no me cautivaba tanto.
Esto fue magia emotiva en estado puro.
La Bruixa 2018 a flor de pell: 80% vernatxa blanca 20% macabeo Quiere hablar de libertad. Cítrico fresco y floral con ligera textura grasa y punto salino. Trago fácil.
Lo Ebre 2018 Blanc de noirs: 50% crusillon (cariñena) y 50% garnacha Vino blanco manchado de rojo, metáfora del río Ebro que bajaba tintado de la sangre de los valientes que se enfrentaban en la batalla. Complejo, aromático, buena frescura y ligeras sensaciones tostadas que aparecen tal las balas furtivas de los disparos.
La memoria 2018: 1solo bucoi de vernatxa blanca. El vino de la retirada. Franco y complejo, cargado de fruta blanca de hueso, acidez y salinidad. Se muestra goloso y graso, un blanco con alma de tinto
Pólvora 2018: 100% trepat. Viñedos regados por la pólvora en esta época por los bombardeos constantes en la zona. Intenso y fragante, generoso en frutas rojas abrazando sensaciones especiadas y de soto bosque. Fácil y fresco.
Faltan tres vinos a este recorrido. Un vino de garnacha tinta del Priorat, uno de pansa blanca de Badalona y otro de la zona de Argeles en Francia que verán la luz en el 2020.
Siempre digo que los vinos entre otras cosas, transmiten paisajes e historias, pues ese día, como diría mi abuela, Xavi me dio 2 tazas.
Esta vez más que nunca, al descorchar cualquiera botella de vino de «Vins de la Memòria«, nos topamos con la cruda y dura Historia con H mayúscula.
Qué bonito ver que un proyecto, una ilusión, llegue a concretarse y consiga emocionar.
Justo ahora que se cumplen los 80 años de los hechos, llega esta colección para disfrutarla, pero como dice su creador para: «RECORDAR PARA NUNCA REPETIR»
Enhorabuena por este gran Homenaje que le has dedicado a tu abuelo y todos los actores olvidados de este trágico suceso.
Así que brindemos por ello
Salut, i bravo company!!